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16.11.07
por: Guillermo Maya M.
Colombia debe convencer con hechos, no palabras, a los demócratas de E.U.
Las nuevas realidades políticas de Estados Unidos (mayoría demócrata en el Congreso y perspectiva de que este partido recupere la Presidencia) han puesto en el limbo la ratificación del TLC entre ese país y Colombia. Es cada vez más lejana la posibilidad de tener el tratado ratificado por el Congreso estadounidense antes de que George W. Bush termine su período presidencial, en enero del 2009. Ni Bush ni el gobierno colombiano, con sus fracasadas visitas a E.U., han logrado convencer a los demócratas con cortejos, zalamerías y ruegos. Al contrario, todo indica que ellos están más decididos a negar su aprobación.
Los demócratas se oponen al TLC con Colombia por la débil situación de derechos humanos en el país y el fenómeno de la ‘parapolítica’, por el que todavía, y a pesar de las detenciones, no hay condenas efectivas y ejemplarizantes para quienes se convirtieron en aliados políticos y, en muchos casos, se beneficiaron económicamente de las actividades de los paramilitares, que desencadenaron una de las crisis humanitarias más graves de la humanidad en los últimos tiempos. El New York Times ha pedido no firmar el TLC con Colombia hasta que el gobierno colombiano tome medidas efectivas contra la ‘parapolítica’.
La candidata demócrata más opcionada para suceder a Bush en la Casa Blanca, Hillary Clinton, ha afirmado que no votará los TLC con Corea, Panamá y Colombia. Aún más: ha dicho que si gana la Presidencia no firmará ningún TLC hasta que se haga una investigación de los efectos de la globalización sobre la economía de E.U. en el siglo XXI.
Las grandes corporaciones transnacionales de Estados Unidos están cerrando sus factorías allí y desplazándolas a países con costos laborales mínimos especialmente China y abastecen así sus mercados desde el extranjero o a través de terceros. Esto se ha traducido en enormes ganancias para las transnacionales y sus ejecutivos, que se benefician de los términos de la globalización presente. Pero, por otro lado, ha generado en E.U. un creciente desempleo, especialmente de la fuerza de trabajo educada, debido a la subcontratación (outsourcing) proveniente de la India, la instalación de laboratorios de alta tecnología en China e India y la llegada de ingenieros extranjeros a E.U. con visas de trabajo. Los únicos empleos que están creciendo allí son los de baja remuneración, como los de meseros, ayudantes de comidas rápidas, ayudantes para el cuidado de ancianos, etc.
Como reflejo de esta situación, el déficit comercial de E.U. con el mundo en el 2006 fue de 838.271 millones de dólares. Con este déficit, E.U. está moviendo la economía mundial, mientras el resto del planeta le presta para que lo haga a través del endeudamiento: venta de bonos del tesoro, por un lado, y venta de activos estadounidenses a los extranjeros, por otro. Todo condicionado a que el dólar siga siendo la moneda de reserva internacional, función que depende de sus socios comerciales, cada vez más dispuestos a diversificar sus portafolios con otras monedas.
Mientras los beneficios de la globalización son cosechados por las transnacionales estadounidenses, los trabajadores pagan los costos con menos empleos, salarios hacia la baja, una peor distribución del ingreso y una peor calidad de vida. Esto está detrás de las presiones de los electores del Partido Demócrata, que se aprestan a cobrarlo en las urnas a los republicanos y al ala conservadora demócrata.
Ante las condiciones de los demócratas para ratificar el TLC, el gobierno colombiano debe convencer a la opinión estadounidense no tanto con palabras sino con hechos y mientras haya tiempo, que se está acabando. Si Hillary Clinton es elegida presidenta de E.U., no habrá TLC. De nada valdrán los argumentos de que los estadounidenses son hipócritas, no respetan los derechos humanos, son imperialistas, etc., etc. Eso es dispararle a la Luna.
por:Guillermo Maya M.
Fuente: El Tiempo.com, 16 de noviembre de 2007
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/otroscolumnistas/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3816852.html