Diálogo con las Farc está lejos, coinciden analistas y conocedores de ese grupo guerrillero

4.06.06

eltiempo.terra.com.co

Así, el madrugón que Álvaro Uribe le hizo esta semana a la paz y que generó cierto optimismo, por ahora no pasa de ser apenas una buena intención.

En la misma situación quedó el anuncio que hizo el comisionado Luis Carlos Restrepo, en el sentido de que el Gobierno buscaría caminos de entendimiento con las Farc.

Uribe está intentando tender puentes que en el pasado funcionaron, pero que en este momento no conducen a las Farc. De hecho, el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Augusto Castro, y el padre Darío Echeverry, que asistieron esta semana a una reunión en la Casa de Nariño, hace muchos meses que no tienen contactos con la gente de ‘Marulanda’.

Y Fabio Valencia Cossio, que ha empezado a ser visible en los asuntos de paz, tampoco tiene hoy los canales de comunicación que tuvo con el grupo armado en el gobierno de Andrés Pastrana, cuando fue negociador.

Lo evidente es que mientras en Palacio quieren mover el tema, las Farc le siguen cerrando la puerta al Presidente. “Lo único que podría producir un viraje sería un cambio radical de Uribe. Si no es así, vamos a tener cuatro años más de guerra, y sin acuerdo humanitario”, afirma Carlos Lozano, director del semanario comunista ‘Voz’. Aceptar el despeje total de Florida y Pradera (Valle) para hablar del intercambio sería algo que movería a la guerrilla, según Lozano.

De cualquier manera, el contundente triunfo de Uribe en las elecciones del pasado domingo, a pesar de la intensa campaña que hicieron en contra de la reelección, debe tener pensando a las Farc.

Hasta ahora, el único pronunciamiento oficial es el de Iván Márquez, uno de los miembros del Secretariado, que calificó la victoria del Primer Mandatario como “precaria”.

Pero está por verse si las Farc están dispuestas a pagar el costo político de mantener por otros cuatro años la confrontación y, sobre todo, el cautiverio de los 58 secuestrados políticos por los que se ha movido incluso la comunidad internacional.

La historia de las últimas dos décadas, desde que Belisario Betancur empezó a hablar de paz con la guerrilla, muestra que son capaces de no hablar con un gobierno (pasó con Virgilio Barco y Ernesto Samper), pero que no aguantan el silencio político más allá de cuatro años.

Incluso dialogaron con César Gaviria, que como ministro de Gobierno de Barco fue responsable de varias de las acciones ofensivas contra esa guerrilla y que después, como Presidente, ordenó el ataque a Casa Verde, el 9 de diciembre de 1990.

En este momento, dicen fuentes informadas, el grupo está pensando más en cómo reubicar sus fuerzas, ahora que ha pasado la parte más dura del Plan Patriota. Por eso sería excepcional ver un acercamiento con este gobierno en el corto plazo. La realidad política, la presión internacional y los antecedentes históricos, sin embargo, apuntan a que no será una posición sostenible hasta el 2010.

‘Ojalá escuchen’

“Las Farc deben estar reflexionando sobre la nueva situación del país y escucharán esa manifestación de buena voluntad del Presidente”.

Luis Augusto Castro, presidente de la C. Episcopal.

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