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23.11.09
por Prensa Rural
http://prensarural.org/spip/spip.php?article3294
Corresponsales campesinos de las veredas Alto San Juan y Alto Cañabraval, de San Pablo (sur de Bolívar), informan que hoy jueves 19 de noviembre al mediodía, tras el sobrevuelo de cinco helicópteros de la Policía, varias avionetas rociaron veneno (presumiblemente glifosato) sobre esta zona, donde existen algunos cocales, pero también selvas, potreros, viviendas y cultivos de comida.
La comunidad rechaza las fumigaciones, pues constituyen un atentado contra el medio ambiente de la región, ya que se contaminan las aguas, selvas y cultivos, con consecuencias imprevisibles sobre la cadena alimenticia y la salud de la población. En algunas ocasiones incluso las personas, sus animales y sus casas han sido bañados en veneno.
En esta región se presentó en agosto un conflicto entre los campesinos y el Gobierno debido a la erradicación forzada de la coca. Hasta hace unas semanas se hicieron operativos de erradicación manual, en los cuales fueron detenidos campesinos y destruidos pequeños “laboratorios”, como se conocen las precarias chozas donde se procesa la hoja de coca en canecas para obtener la pasta básica.
El pasado 10 de noviembre, la Policía Nacional había anunciado una ofensiva contra los “cultivos ilícitos” en el país, en desarrollo de la “última fase” de erradicación manual y aérea.
Las operaciones, lideradas por el director de la Policía Nacional, mayor general Óscar Naranjo, y el director de Antinarcóticos, brigadier general Francisco Patiño, “contarán con la participación de 2.739 uniformados y 2.050 erradicadores pertenecientes a los Grupos Móviles, quienes, apoyados por una flotilla de aeronaves de aspersión y helicópteros para el transporte de personal y logística a las zonas de erradicación, ejecutarán una operación envolvente en las áreas afectadas por los cultivos ilícitos”, anunció la institución.
Como es ampliamente conocido, las aeronaves de fumigación y sus pilotos son mercenarios “contratistas” de empresas multinacionales de seguridad privada.
La Policía anunció que la operación se extenderá hasta el próximo 20 de diciembre. Le espera entonces una navidad triste a los campesinos del sur de Bolívar y de otras regiones productoras de coca y amapola, si el Gobierno no ofrece alternativas de sustitución viables.