
IPO es una organización de acompañamiento internacional e información en Colombia, en solidaridad con organizaciones en resistencia no violenta.
2.03.11: Alarma por presencia y amenaza paramilitar en el Catatumbo
4.02.11: En un mes fueron asesinados cinco campesinos en el Catatumbo
15.01.11: Fueron asesinados cuatro campesinos en el Catatumbo
9.12.10: La policía retiene ilegalmente y golpea a campesino en La Gabarra, Catatumbo
23.11.10: Denunciamos la muerte de dos lideres de la region del catatumbo
20.10.10: 2500 campesinos del Catatumbo protestan contra la erradicación manual no concertada
20.10.10: Alerta temprana por grave situación de DD.HH. en el Catatumbo
14.10.10: "uno vive con la incertidumbre; no sabe que dia reactivaran la orden de captura"
28.07.13: Cierre de actividades de International Peace Observatory
30.05.13: Con irregularidades jurídicas y terror militar se pretende desplazar a la comunidad de Pitalito
21.05.13: El MOVICE apoya el retorno de la comunidad desplazada de Pitalito (Cesar)
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11.08.08
Nuevamente la población civil es vinculada al conflicto
Asociación Campesina del Catatumbo / Martes 5 de agosto de 2008
Esta vez el escenario fue el corregimiento de San Juancito del municipio de Teorama. Allí, milicianos del Frente 33 de las FARC le quitaron la vida a Eladio Ortega, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Pedregosa, quien a su vez era el presidente de la Asociación de Juntas (Asojuntas) de San Juancito.
El pasado domingo 3 de agosto, Eladio se encontraba en San Juancito cumpliendo con la reunión de reestructuración de la Junta Directiva de la Asojuntas de ese corregimiento. En dicha reunión fue reelegido en el cargo de presidente. La comunidad lo vio con vida hasta las once de la noche. Sin embargo, su cuerpo fue encontrado al otro día ya sin vida en la carretera que de San Juancito conduce al Aserrío y con un letrero que decía que lo mataron “por sapo (delator)” y en donde conminaron a su familia a marcharse de la región.
La Asociación Campesina del Catatumbo, organización campesina que aboga por la defensa de los derechos humanos del campesinado de esta región, repudia este hecho que se constituye en una flagrante violación a los derechos humanos específicamente al derecho a la vida, y a su vez, en una infracción al derecho internacional humanitario, pues con ocasión al desarrollo de sus acciones militares involucran a la población civil en el conflicto, no aplicando el principio de distinción que consagra diferenciar entre los combatientes y la población civil, entre los objetivos militares y los bienes protegidos por el DIH.