IPO es una organización de acompañamiento internacional e información en Colombia, en solidaridad con organizaciones en resistencia no violenta.

Artículos relacionados

26.06.08: Corte Suprema condena a ex congresista colombiana por su voto a favor de la reelección de Uribe

3.06.08: Ubicado en EU militar señalado por torturas a desaparecidos del Palacio de Justicia

3.06.08: Farc liberan a dos secuestrados

3.06.08: El Gobierno colombiano intenta ofrecer recompensa "por debajo de la mesa" a las FARC para rescatar a Íngrid Betancourt.

28.05.08: Capturan al general Ramírez por participación en la desaparición de los sobrevivientes de la toma del Palacio de Justicia

28.05.08: Congreso colombiano investiga a Uribe por caso de soborno a ex congresistas

15.05.08: Sobrevivientes de masacre en Ecuador: Uribe acabó con esperanzas de miles de colombianos

14.05.08: Human Right Watch: Extradiciones de paramilitares colombianos perjudican a víctimas y benefician a políticos

14.05.08: Oposición colombiana acusa a Uribe de extraditar paramilitares para salvar a políticos

13.05.08: Jefe paramilitar asegura que todas las bananeras les pagaron ''impuestos'' a las AUC


otros...

28.07.13: Cierre de actividades de International Peace Observatory

8.06.13: Aumenta persecución de Fernandez de Castro del Castillo contra la comunidad de Pitalito y sus acompañantes

1.06.13: Denuncia Pública: Civiles armados en Sucre intimidan a Julia Torres, lideresa social e integrante del MOVICE

30.05.13: Con irregularidades jurídicas y terror militar se pretende desplazar a la comunidad de Pitalito

21.05.13: El MOVICE apoya el retorno de la comunidad desplazada de Pitalito (Cesar)

Ipo News

Reciba el informe quincenal de IPO, con un resumen de las últimas actualizaciones, y otras informaciones coyunturales.

Suscribese aquí

Licencia

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

Feed RSS

Reciba las últimas actualizaciones en tu web browser

PayPal

El más difícil momento político atraviesa el gobierno de Álvaro Uribe

|

20.11.06

www.eltiempo.com

En una semana detuvieron a tres congresistas de su bancada (Álvaro García, Jairo Merlano y Erik Morris) y a la ex congresista Muriel Benito Rebollo, que fue apoyada por su ministro del Interior.

Además, el ex embajador en Chile Salvador Arana tiene orden de captura. Algunos están señalados incluso de crímenes y otros hasta de ser miembros de las Auc.

Como si esto fuera poco, la Procuraduría formuló pliego de cargos contra quien fue el jefe de su policía secreta (Jorge Noguera, ex director del DAS) prácticamente durante todo su primer mandato.

Cabe entonces la pregunta de ¿qué responsabilidad le cabe al presidente Uribe?

Nadie se ha atrevido a sugerir una responsabilidad penal del Presidente. Y el desafío público que él hizo el pasado viernes, cuando conminó a cualquiera de los paramilitares a contar algo que pueda comprometerlo como cómplice suyo, lo muestra como un hombre que nada teme en ese sentido.

Pero otra cosa muy distinta es la esfera política. Que su Canciller comience a ser señalada, como lo hizo El Nuevo Herald (de Miami), el viernes pasado, como la hermana de líderes con supuestos nexos con criminales, va a ser muy incómodo para Uribe.

Hasta ahora, y a pesar del caótico ambiente político que se vivió en la semana, el Mandatario parece tener las riendas controladas.

Y el hecho de mantener a la Canciller en su cargo es una muestra de ello.

Algunos consideran que lo ocurrido siguen siendo casos aislados que se han colado en las filas uribistas y sobre los cuales el Presidente ha procedido de manera correcta una vez la justicia ha tomado decisiones contra ellos.

Para otros, el número de casos es motivo de preocupación. La manera cómo se sigan desarrollando las investigaciones en la Corte, la Procuraduría y la Fiscalía, será definitiva para el jefe de Estado.

La circunstancia de que la última encuesta de Gallup realizada a finales de octubre mostrara al Presidente con una tendencia a la baja en su favorabilidad (66 por ciento), cayendo 11 puntos desde su reelección, como consecuencia de los escándalos por vínculos de sus aliados con paramilitares, y su estrecha relación con políticos cuestionados, lo ponen en una posición más riesgosa políticamente.

Salvando obstáculos

Hasta ahora, Uribe ha podido pasar incólume todos los obstáculos políticos en la exigente tarea de mantenerse en el poder.

No en vano se convirtió en el primer mandatario que en más de un siglo logró hacerse reelegir de manera inmediata, con una votación que jamás alguien había siquiera imaginado: 7’397.835 votos.

Es también el mandatario que más altos niveles de favorabilidad ha mantenido y por mayor tiempo.

Desde que asumió el poder en agosto del 2002, con el 69 por ciento, su momento de más baja aceptación fue en abril del 2003, cuando descendió al 65 por ciento, tras el atentado contra el Club El Nogal.

Inclusive en casos como ese, Uribe ha sabido sobreponerse a las dificultades. Como un alquimista, ha logrado convertir en positivas situaciones adversas, apoyándose en un discurso incisivo y un manejo mediático excepcional.

Y sobran ejemplos de situaciones de este tipo: cuando fueron asesinados el gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria y su consejero de paz, Gilberto Echeverri, en una frustrada operación de rescate; cuando en enero del 2006 no tuvo más alternativa que aceptar la expulsión de cinco candidatos al Congreso que militaban en su coalición; ni después, cuando apenas habían transcurrido seis meses incorporó a esos mismos legisladores a su alianza para asegurarse una mayoría holgada en el Congreso.

Uribe resistió la embestida de la oposición que le endilgó que Enilce López (‘La Gata’) le hubiera girado un cheque por 100 millones de pesos para su campaña en el 2002 y que dos gerentes regionales de la campaña del 2006 (Magdalena y Casanare) hubieran renunciado por versiones sobre nexos con ‘paras’ y narcotráfico.

Podrían enumerarse más y más casos. Pero el actual es un momento diferente.

Reacciones de Uribe en otras crisis

“No voy a dejar que al Gobierno lo involucren con asesinatos de sindicalistas, ni con confabulaciones contra el gobierno de Venezuela”.
(Cuando estalló el escándalo del nexos del DAS con los ‘paras’).

“El Gobierno no puede permitir dineros ilícitos, compra o intimidación de dirigentes, ni la participación de grupos violentos en campañas políticas”.
(A raíz de la expulsión de cinco candidatos de sus listas).

Leer más En evidencia